Luego de más de cinco horas de corte en Camino Negro, los feriantes y puesteros de La Salada finalmente suspendieron la manifestación que llevaban adelante, donde pedían la reapertura del predio. Y luego de enfrentarse al operativo policial.

En las primeras horas de esta mañana, cerca de 300 trabajadores y feriantes de La Salada cortaron ambos sentidos de Camino Negro. Esto generó severos problemas de tránsito, tanto en el camino que va hacia la Ciudad de Buenos Aires como la traza mano a la provincia bonaerense. Las fuerzas de seguridad se hicieron presentes en la manifestación.

El motivo de la protesta fue por el cierre de la feria La Salada, luego de la detención de Jorge Castillo, por lavado de dinero y evasión. Y que culminó en la clausura del predio.

En la manifestación, un carrero, encargados del transporte de la mercadería a los puestos de venta, destacó en un móvil al canal TN que hace cinco ferias que no trabajan y no logran una respuesta por parte de la Justicia.

Respecto a la idea de que la feria se mantenga cerrada por un trimestre, apuntó: “La idea es que no cierre por tres meses, por eso estamos protestando. Ya hicimos dos cortes pacíficamente y lamentablemente nos obligan hoy, el Estado y la Justicia. No nos dan respuesta, entonces hoy hacemos corte total hasta que nos den una respuesta. Nos obligan a esto”.

Quien también se expresó fue una mujer, que también trabaja dentro del predio como vendedora: “Nosotros reconocemos que quizás haya personas que no estuvieron como corresponde, hay que hacer lo que corresponde. Pero del otro lado también hay gente que trabaja en blanco, que está al día con sus contribuciones y tienen trabajadores legalmente. Ellos como profesionales deberían activarse y levantar esa clausura”.

A su vez, otro puestero señaló que La Salada está conformada por una “colectividad muy grande”, compuesta por “bolivianos, peruanos, paraguayos, argentinos, coreanos e incluso senegaleses”. Asimismo, señaló que la iniciativa es una “fuente de trabajo histórica”, de la que dependen entre 30 mil y 40 mil personas. Ante la presencia de las fuerzas de seguridad, otro carretero declaró: “Miedo tenemos de que nuestra familia se quede sin comer”.

El corte total implicó automóviles, motos y colectivos completamente varados. Entre ellos, un conductor confesó que hace media hora esperó que liberen un carril, para ir hacia Burzaco. “No sabía del corte, vi el operativo a último momento y no había marcha atrás, quedé en el medio”, comentó.

A las 7.45, las colectoras de Puente La Noria fueron liberadas por actuación y operativo de la Policía Federal Argentina (PFA), mientras que pasadas las 9 liberaron un carril mano hacia la Ciudad de Buenos Aires. En tanto, los manifestantes mantuvieron la protesta. Desde Policía Federal confirmaron a Infobae que el operativo contó con 300 efectivos entre Gendarmería, Prefectura y Policía Federal.

Sin embargo, a las 9.20, y tras un entredicho, los manifestantes volvieron a cortar Camino Negro y se enfrentaron con la policía, que dio la orden de avanzar y liberar completamente el tránsito. En una escena cargada de tensión, gas pimienta, balas de goma y piedras, los vehículos continuaban transitando en la otra mano. Mientras que, detrás de los efectivos, los vehículos que no lograron avanzar continuaban varados.

Luego, manifestantes se postraron sobre la colectora y comenzaron a arrojar piedras hacia las fuerzas policiales, que sumó en sus filas a agentes de Gendarmería Nacional. Cuando la situación parecía escalar aún más, los puesteros cesaron y, en principio, negociaron con la policía. Y volvieron a protestar.

“Seguimos en pie de guerra, hasta que tengamos la apertura del predio porque necesitamos las fuentes de trabajo”, concluyó uno de los feriantes, en un móvil a Crónica TV.

Desde redes sociales, el Ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Javier Alonso, apuntó directamente contra su par en Nación, Patricia Bullrich: “Patricia, desde temprano están montando un circo con la PFA. Nosotros trabajamos todo el tiempo donde nos corresponde. Si no pueden resolver este tema, no pierdan tiempo: nos avisan y nos ocupamos”.

A mediados de mayo, el empresario Jorge Castillo fue detenido en su mansión de Luján, en un operativo de 62 allanamientos. Y, tras una investigación de la fiscal Cecilia Incardona que duró más de dos años. Los delitos que se le imputan son asociación ilícita, lavado de dinero y evasión impositiva, confirmaron fuentes del caso a Infobae.

El expediente, bajo la firma del juez Luis Armella, incluyó 62 allanamientos simultáneos realizados por la Superintendencia de Agencias Federales de la PFA en distintas ferias, oficinas, domicilios y depósitos, con otros 21 pedidos de captura.

La investigación fue iniciada en 2023. Desde entonces, la fiscal logró identificar un entramado de 89 sociedades comerciales, más de160 personas involucradas y múltiples maniobras de blanqueo de capitales, con la firma Punta Mogote SCA como cabeza del esquema, cuyo nombre puede verse en el cartel de ingreso a La Salada.